Bueno ya estan en la calle y creo que es el momento de compararlas. Muchos canonistas se empeñan en comprar la nueva 7D con la 5D Mark II y con la 50D cuando su verdadera rival es la nueva Nikon D300s.
Empezaremos diciendo que ambas usan sensor de formato APS-C, la Nikon con un factor de multiplicación de 1,5 y la canon con su habitual 1,6. La D300s nos ofrece el mismo sensor que su antecesora D300 con 12 Mpx frente a los 18 del sensor de la 7D. Esto ha despertado ciertas suspicacias, la 50D y la 500D con su sensor de 15 Mpx no han llegado a mejorar el tratamiento del ruido de forma considerable y con esta subida a 18 Mpx pues da que pensar. De todas formas según las explicaciones de Canon este sensor estrena una nueva estructura de sus microlentes que permite optimizar el espacio entre los fotodiodos y -por tanto- la entrada de luz, y al tener doble procesador Digic IV permite procesar algoritmos más complejos que con solo uno. Habrá que esperar a las primera pruebas que vayamos viendo para poder decir cual de las dos los trata mejor. Nikon con sus últimos modelos ha aventajado en esto a Canon pero Canon con la 5D MarkII se puso las pilas y la verdad, veo la 7D más cerca de una 5D que de una 50D.
En cuanto a la velocidad de disparo la D300s se planta en el escaparate con una cadencia bastante espectacular de 7 fotogramas por segundo. Si, además, se recurre a la empuñadura opcional MB-D10 (la misma que en la D300), es posible llegar hasta los 8 disparos por segundo. La 7D con la ayuda de su doble procesador alcanzo los 8 fotogramas por segundo sin necesidad de empuñadura, la convierten en una de las réflex más veloces del momento.
El cuerpo de la D300s es prácticamente clónico al de su predecesora. No obstante, si nos fijamos con más detalle, en realidad la herencia más próxima es la de la D700, de la que toma prestado el dial trasero con un pulsador central. Aparece ahora un nuevo botón que activa la previsualización Live View. No es ésta ni mucho menos una función nueva, pero parece que Nikon quiere darle ahora un mayor protagonismo, y sobre todo, facilitar la tarea a la hora de grabar vídeo, caracteristica de la que hablaremos más adelante.
Canon ha mejorado también su sistema de enfoque con 19 puntos de enfoques, frente a los habituales 51 de Nikon. Hay que destacar que el visor de ambas nos ofrecen el 100% de la covertura de la imagen.
Entre las contadas novedades, destaca especialmente la aparición de una segunda ranura para tarjetas de memoria, con lo que la D300s se convierte en la primera SLR de Nikon compatible al mismo tiempo con CompactFlash y SD Card. Como suele ocurrir en los modelos de gama profesional, estas dos ranuras no se limitan únicamente a ampliar las posibilidades o la memoria total, sino que también abren las puertas a interesantes combinaciones, como hacer copia de seguridad de una en otra, o por ejemplo poder grabar el JPG en una tarjeta y el RAW en otra cuando tenemos seleccionada la opción de RAW+JPG.
En cuando al nuevo cuerpo de la EOS 7D está mucho más próxima a la robustez de la EOS 5D Mark II que a la de su hermana pequeña. Contundente (de hecho, pesa un poco más que la citada Mark II) pero de un tamaño bastante comedido. Canon ha dado con ese equilibrio que siempre se le ha otrogado a la Nikon D300 y de la nueva D300s. La camara en sí parece más redondeada y mantiene fiel la posición de los botones excepto en el botón de encendido que se ha pasado a la base del dial de modo y el botón para la grabación directa de video.
Bueno ya que lo hemos nombrado creo que es el momento de decir que ambas incorporan la grabación de video HD. También disponen las dos de entrada para un micrófono externo, aunque en el caso de la D300s es posible ajustar el volumen de entrada en 3 niveles, cosa que no podremos hacer con la 7D.
En fin, la batalla esta servida en el terreno de las camaras semiprofesionales con formato APS-C. Estaremos pendiente de las primeras pruebas que puedan ir apareciendo para poder comparar esos niveles de ruido.
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